Cuando pensamos en nuestra marca, producto o servicio debemos pensar en ser inspiracionales. Convirtamos el contacto con nuestra marca en toda una experiencia. Permitamos que se activen todos los sentidos de quién ve nuestra fotografía corporativa.
Desear un bien, producto o servicio consiste en construir sueños personales en torno a ello, las marcas deben dar rienda suelta a la posibilidad de imaginarse vivirlas, un objetivo, un motivo que perseguir, con ilusión y perseverancia.
La fotografía corporativa es cuestión de actitud.
Seamos capaces de construir el contexto que permita y favorezca que las personas sueñen el ser, pertenecer y participar de lo que somos como marca.
No hay nada más inspirador que una buena estrategia de storytelling, "escuchar lo es todo", solo una frase, que ni menciona tu marca, producto o servicio, puede conseguir que entres en ese deseo de pertenecer, de dejarte contagiar, de impregnarte, de vivirlo como si fuese tuyo. Hagamos que nuestro entorno desee vernos cada día através de la identidad de marca.
La inspiración conecta directamente con el crecimiento de marca.
Como si del amor se tratara, las personas también piensan en las marcas, en su valor, en lo que trasmiten,en cómo se comportan.
Una marca debe ser magnética, cautivadora, motivadora. Hay que crear contenido que conecte con las personas, que les hagan soñar en que lo están viviendo o lo vivirán pronto.
Conquistemos los corazones de quienes nos ven, escuchan, leen,...demos rienda suelta a la imaginación juntos, con una diferenciación genuina. Seamos nosotros de verdad.
